Valencia, 09 de abril de 2015 - Wendymar Nùñez
Este
próximo 7 de abril se celebra el día mundial de la salud, es por ello que la Organización
Mundial de la Salud (OMS), ha centrado una campaña para mejorar la seguridad alimentaria
en todas las fases de esta cadena, desde que el alimento esta en la granja hasta que llega a los hogares.
El
nutricionista de los centros GO fit, Alex Pérez, afirma que “Un alimento inocuo
puede dejar de serlo en cualquier punto de la cadena alimentaria. La ciencia y
la tecnología nos han permitido mejorar las condiciones sanitarias de los
alimentos, como la utilización de la cocción para eliminar organismos
patogénicos o el uso de conservantes que posibilitan el alargamiento de su vida
útil”.
En relación a esto la Organización mundial de la salud ha establecido una seria de
normas internacionales, directrices y códigos de prácticas, que comprenden los
alimentos y sus procesos. Cabe destacar que los centros GO fit, han mostrado su
interés impartiendo 4 normas básicas para el higiene de los mismos, de manera
que se pueda prevenir daños en la salud del consumidor:
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Limpiar. Hay que lavarse las manos antes y después de manipular alimentos. Al
igual que debemos hacerlo después de ir al baño, toser, limpiarnos la nariz o
tocar a algún animal. También es importante mantener una limpieza adecuada en
las superficies donde vamos a cocinar, los utensilios que vamos a utilizar y
por supuesto los alimentos que vayamos a ingerir como frutas y verduras.
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Separar. Bajo ningún concepto se pueden juntar alimentos crudos y cocinados. Es
recomendable utilizar utensilios diferentes para manipular los alimentos
mencionados.
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Cocinar. La carne, el pescado, los huevos y el pollo, es la comida más
susceptible de ser contaminada, por lo que deben tener una cocción adecuada.
Tanto el huevo como la carne y el pollo deben alcanzar al menos el 75 por
ciento en su cocción.
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Enfriar. Lo ideal es cocinar y consumir justo después de la preparación del
alimento. Si no es posible, hay que intentar que la comida cocinada esté en la
nevera antes de dos horas tras la cocción. Además, nunca se debe descongelar a
temperatura ambiente, lo más seguro es la utilización del microondas.
Con información de Ciencia Medica al Día.
